martes, 11 de marzo de 2008

Los renglones torcidos de Dios


Acabo de terminar de leer este libro, y todavía con el sabor en los labios, me gustaría invitaros a que lo leáis tanto si os gusta la psiquiatría como si no.
El libro trata sobre el personaje de Alice Gould, esta es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.
Voy acompañar a esta sinopsis con un pequeño fragmento del libro que ayuda a ver la personalidad de la protagonista sin resquebrajar la historia:
“-¿Qué piensa usted de las artes?
- El arte es la ciencia de lo inútil.
El médico frunció la frente sorprendido. Aquella respuesta no cuadraba con la personalidad que había creído adivinar en su paciente.
- ¿Quiere decir que desprecia usted las artes; que las considera algo trivial, y a quienes las practican gentes desocupadas que no tienen otra cosa mejor que hacer?
- ¡Nada de eso, doctor! ¡Considero que el arte es tanto más sublime cuanto mayor es su inutilidad!
- Explíquese mejor.
- El hombre es el único animal que se crea necesidades que nada tienen que ver con la subsistencia del individuo y con la reproducción de la especie. No le basta comer para alimentarse, sino que condimenta los alimentos, de modo que añadan placer a la satisfacción de su necesidad. No le basta vestirse para abrigarse, sino que añade, a esta función tan elemental, la exigencia de confeccionar su ropa con determinadas formas y colores. No se contenta con cobijarse, sino que construye edificios con líneas armoniosas y caprichosas que exceden de su necesidad: lo cual no ocurre con la guarida del zorro, la madriguera del conejo o el nido de la cigüeña. ¿Hay algo más inútil que la corbata que lleva usted puesta? ¿De que le sirve al estómago una salsa cumberland o un chateaubriand a la périgord? ¿Qué añade al cobijo del hombre el friso de una escayola o las orlas en forma de signos de interrogación de los hierros que sostienen el pasamanos de una escalera? Pues bien: todo eso que está inútilmente añadido a la pura necesidad… ¡ya es arte! La gastronomía, la hoy llamada alta costura y la decoración son las primeras artes creadas por nuestra especie, porque representan los excesos inútiles añadidos a las necesidades primarias de comer, abrigarse y guarnecerse…”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Belencita!
Me acabo de terminar este libro así que me parece que el destino ha tenido algo que ver en qué justo visitara tu blog (hacía tiempo que no lo hacía).
Cambiando de tema... tú cuándo tienes vacaciones? cuándo vas a belorau?
Besiños!

no todo es blanco y negro es gris dijo...

Pues yo me voy el miercoles para belorao asi que vete preparandote que la fiesta esta asegurada!!!