martes, 11 de diciembre de 2007

Acabo de leer un articulo de Rosa Montero escrito para elpaís.com, (para leerlo pulsar AQUÍ) que me ha dejado totalmente noqueada. Lo titula: sadismo, y comienza hablando sobre el estreno de la serie de Dexter en cuatro, con lo que me dispongo a leer el articulo con emoción, tras haber acabado hace poco de ver finalizada la segunda temporada, y haber corroborado que esta es una de las mejores series de televisión que se están haciendo y se han hecho a lo largo de la historia de la televisión.
Cual es mi desilusión al leer su definición del personaje, del cual dice: “el protagonista es un psicópata encantador, un sádico la mar de simpático que busca la complicidad del espectador” este a sido el primer shock, y yo preguntándome: ¿Esta mujer ha visto la misma serie que yo?, sigo leyendo y cuatro líneas más abajo doy con la respuesta: “No pude terminar de ver ni siquiera un capítulo” dice ella. He aquí mi desilusión, y la consiguiente comprensión de dicha critica.
El articulo no me hubiese crispado tanto si solo fuese una osadía por parte de alguien de criticar algo sin tan siquiera haberlo visto, mi descontento viene cuando continuo leyendo y con el apoyo de un estudio por el Centro Reina Sofía viene ha decir algo así como que los futuros adolescentes se convertirán en pequeños seres sedientos de sangre, debido a las horas pasadas frente al televisor y la violencia absorbida por parte de esta. Vale que haya productos televisivos que los niños no deberían de ver, hay estoy de acuerdo, pero no por ello hemos de montar en cólera por que se muestren imágenes con sangre y traten de contarnos una historia (que por cierto en Dexter es genial, con un guión perfectamente elaborado y actuaciones por parte de los protagonistas espectaculares).
Dejemos a los responsables de la educación de los niños que actúen como tales dejándoles ver lo que les vendrá bien y lo que no, por que no nos olvidemos, que en la televisión hay cosas muy buenas y para todas las edades, solo es cuestión de distinguir unas de otras.
Y no digamos que el sadismo esta de moda, por el mero hecho de que salga en televisión, de todos es sabido que es el medio que ha mas gente llega, pero también hay literatura y muy buena sobre crímenes y asesinos en serie, tales como: Los crímenes de la calle Morgue de Edgar Allan Poe, Crimen y castigo de Fiódor Dostoievski o el resplandor de Stephen King (cuya imagen de la mujer en la bañera que tengo en mi mente desde que la leí, hace ya mucho, no es superada ni por asomo por ninguna imagen que he podido ver en Dexter, sobre todo teniendo en cuenta que no muestran explícitamente ningún asesinato). Ha claro, la diferencia es que esto es literatura, y por lo tanto es cultura y la televisión solo atonta y genera futuros sociópatas.
Lo dicho; seguiré viendo Dexter, pero tranquilos, que no montaré mi propia carnicería.

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