domingo, 8 de abril de 2007

Semana Santa

Apuntito de acabarse la semana santa y yo sin escribir sobre ella en fin, por donde empezar; fiesta religiosa capaz de congregar a más “fans” que los beatles en sus buenos tiempos, y eso que estos se creían más famosos que Jesucristo, pero bueno los egos van aparte. Durante esta semana vemos escenas horribles sobre flagelaciones, espaldas ensangrentadas a base de latigazos rodillas machacadas a base de kilómetros recorridos de esa forma y un montón de escenas mas, que nos hacen girar el rostro cuando estamos frente al televisor, en cualquier otro contexto lo definiríamos como tortura, pero no, aquí son penitentes que intentan de esta manera que sus pecados sean perdonados, ¿acaso no es mejor intentar solucionar los errores cometidos?, allá cada uno con sus creencias.

Voy a intentar hacer un pequeño resumen de cómo se festeja la muerte y resurrección de Cristo: empieza un domingo de ramos aquí los escritos establecen que Jesús llegó montado sobre un borrico, preludio de su Pasión. Al llegar a la Tierra Santa, sus fieles lo recibieron con fervor y gran entusiasmo, por eso este día, tanto en las procesiones como en las iglesias, los creyentes llevan ramas de olivo o de palma, como un símbolo de la fe renovada. Estas palmas se juntan en muchas iglesias para luego ser quemadas más adelante como la fuente de las cenizas usadas en los servicios del Miércoles de Ceniza. Lunes santo luego de haber pasado la noche en Betania, Jesús vuelve a la cercana Jerusalem y se dirige al templo, pero lo encuentra convertido en un mercado, lleno de comerciantes dispuestos a hacer negocios entre ellos. Viendo el fatídico espectáculo que tenía frente, Jesús se enfrenta a los vendedores y los echa del lugar, argumentando que era un lugar sagrado al que había que respetar; un lugar donde se iba a rendir culto. Martes Santo aquí fue el anuncio de la muerte del Señor. Ese día se hallaba Jesús en casa de Simón, el leproso al que había curado milagrosamente. Durante la cena una mujer hace su entrada en la casa, era María. La mítica mujer arroja un perfume sobre los pies de Jesús, luego los besa y seca con sus cabellos. Al ver esta escena, las personas de la casa se encolerizan con ella, diciendo que el perfume podría haber servido como mercancía para vender y beneficiar luego a los pobres. Sin embargo, ante el asombro general, el Señor defiende a María diciendo: "Esto ha sido como una preparación para mi entierro". El mito cristiano sostiene que es en este momento en el cual anuncia Jesús su muerte, causando un gran pesar entre sus discípulos. Miércoles Santo este es el día de la entrega y la traición. Este día se recuerda el momento en que Judas, uno de los doce discípulos del Señor, se pone de acuerdo con los enemigos de Jesús y se ofrece a entregarlo a cambio de 30 monedas de plata. Es el comienzo de la mortal confabulación. Jueves Santo en este día la Iglesia Católica conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena de Cristo. Durante los oficios de ese día se celebra el lavatorio de pies, y la Eucaristía se reserva en el "monumento", un altar eucarístico construido ex-profeso, y en la que se mantendrá hasta el oficio del Viernes Santo. El lavatorio de pies representa el momento en que Jesús llega al Cenáculo y lava los pies de sus discípulos uno a uno. Una vez en la mesa se celebra la misa, donde el Señor ordena a sus apósteles sacerdotes y les indica que de ese momento en adelante ellos celebrarían la misa. Cuando finaliza la cena, Jesús se despide de su madre y sale en dirección a un huerto de olivos, acompañado de algunos discípulos. Esa misma noche, Jesús es entregado por Judas y puesto en prisión donde lo interrogan durante toda la noche. Ese es uno de los días más importantes de la Semana Santa y su festejo incluye procesiones desde la madrugada hasta el día siguiente, el Viernes Santo. Viernes Santo es un día crucial en la liturgia cristiana y la conmemoración de la muerte de Cristo en la cruz. Luego de su encarcelamiento Jesús es sometido a un juicio, donde sufre torturas aberrantes. Es en ese mismo momento donde recibe la corona de espinas sobre su cabeza y le cargan la cruz. Así, Cristo recorre la ciudad de Jerusalén con la pesada cruz de madera en dirección al Calvado. A horas del mediodía el Señor es crucificado. Más tarde, para certificar su muerte le clavan una lanza confirmando el fallecimiento. A la noche, los fieles desclavan el cuerpo de Cristo y lo entregan a su madre, para finalmente enterrarlo en el sepulcro. Ese mismo día Judas, arrepentido de su traición, se ahorca y acaba con su vida. Durante el Viernes Santo se realiza la adoración del Árbol de la Cruz y el Vía Crucis. Es el único día del calendario litúrgico donde no se celebra la eucaristía. Sábado Santo la Iglesia católica conmemora a Jesús en el sepulcro. El sábado Jesús yacía en su tumba para el desconsuelo de los apóstoles que estaban convencidos de que todo había acabado. Mientras tanto, su madre recordaba las palabras del Señor cuando predecía "Al tercer día resucitaré". En este día tiene lugar una de las principales celebraciones religiosas de todo el año: la Vigilia Pascual, que se realiza luego de las 6 pm. La Vigilia es la más grande y santísima noche del año, la celebración antigua más importante y más rica de contenido. En ella se vela para expresar que los fieles siguen en la espera, en la vigilancia y en la esperanza de la venida del Señor, del cumplimiento del nuevo y definitivo paso con él. Y por último el Domingo de resurrección de acuerdo con los escritos cristianos, el Domingo de Pascua es el día en el cual Jesús salió de su sepulcro. Este hecho es fundamental para el cristianismo. La historia cuenta que en cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su cuerpo. Un Ángel les dice que ha resucitado. Van donde está la Virgen con los Apóstoles y les dan la gran noticia. Mientras tanto, Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo. El desconsuelo que habían tenido la noche anterior se transforma en un júbilo general. Rápidamente lo transmiten a los demás Apóstoles y discípulos y todos permanecen con la Virgen en espera del gran momento de volver a encontrarse con el Señor.

Tras esta explicación de cómo y por que se celebra de esta manera la semana santa la siguiente pregunta es: ¿Cuál es el motivo o circunstancia que hace que coincida en las fechas en las que lo hace en el calendario?. No hay constancia bíblica de que los primeros cristianos conmemoraran o celebraran la muerte y resurrección de Jesús en una fecha señalada, sino que más bien lo hacían espontáneamente (probablemente, varias veces al año), mediante reuniones en las que se partía el pan (Hechos de los Apóstoles 2: 42; 20: 7; 1 Corintios 10: 16, etc.). La gran mayoría de los primeros cristianos procedía de la comunidad judía, que seguía, como hasta hoy, celebrando su fiesta de Pesaj (Pascua) el día 14 del mes de Nisán, como recuerdo de la liberación de la esclavitud en Egipto en tiempos de Moisés. La cercanía entre ambas comunidades debió de fomentar que muchas iglesias cristianas consideraran la Pascua judía como la fecha idónea para rememorar la muerte y resurrección de Jesús. Con el tiempo surgió entre los cristianos una seria diferencia sobre la fecha de esta celebración. Los de origen judío la hacían a continuación de la Pascua judía, que caía cada año en un día de la semana distinto. Pero pronto en la cristiandad latina (occidental), como ocurrió en tantos otros aspectos, comenzaron a pesar criterios ajenos al judaísmo y al fundamento bíblico, y se quiso hacer coincidir la Pascua con el mismo día de la semana en que Jesús resucitó, es decir, con el domingo. Este cambio vino determinado por el interés de fomentar esta festividad semanal de origen solar.
Como en tantas otras facetas de la teología y de la praxis católicas, la llamada Semana Santa ha acogido todo tipo de prácticas de origen pagano. Lo mismo que en la Navidad subyacen ancestrales ritos relacionados con el nacimiento del sol con ocasión del solsticio de invierno, y que la "noche de San Juan" evoca en el solsticio de verano la purificación por el fuego (también con vinculaciones solares), en la "Semana Santa" afloran festividades atávicas en torno al equinoccio de primavera.

Y para finalizar un par de frases de Nietzsche de su libro el anticristo (No me podido resistir, jeje):
-Negar a Dios será la única forma de salvar el mundo.
- El hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza.
- Dios ha muerto. Parece que lo mataron los hombres.
- ¿Es el hombre sólo un fallo de Dios, o Dios sólo un fallo del hombre?


2 comentarios:

Baby dijo...

¡Por dios que lección de historia!
Ta muy bien, oye. Besitos

no todo es blanco y negro es gris dijo...

ya me conoces simple curiosidad, jeje