Al principio de los tiempos, había tres tipos de seres humanos: hombres, mujeres, y aquellos llamados andróginos (hombre-mujer). Iban adosados de dos en dos pegados por la espalda. Los dioses los castigaron y los separaron en dos mitades. Cada uno de nosotros no es por tanto más que una mitad del ser del cual nos separaron. Y estas dos mitades se buscan siempre: hombre-mujer , hombre-hombre, mujer-mujer. Se da el nombre de amor, al deseo de volver a recobrar aquel antiguo estado en el que éramos uno.
1 comentario:
desconocia este texto, y me a encantado.
gracias por compartirlo.
besitos.
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