miércoles, 25 de junio de 2008

Al principio de los tiempos, había tres tipos de seres humanos: hombres, mujeres, y aquellos llamados andróginos (hombre-mujer). Iban adosados de dos en dos pegados por la espalda. Los dioses los castigaron y los separaron en dos mitades. Cada uno de nosotros no es por tanto más que una mitad del ser del cual nos separaron. Y estas dos mitades se buscan siempre: hombre-mujer , hombre-hombre, mujer-mujer. Se da el nombre de amor, al deseo de volver a recobrar aquel antiguo estado en el que éramos uno.

Platón

1 comentario:

Anónimo dijo...

desconocia este texto, y me a encantado.

gracias por compartirlo.

besitos.